martes, 12 de julio de 2011
Con toda la inocencia de un niño, y la ignorancia de un adolescente.
Cómo el amanecer en una noche de verano, comer azúcar todo el día sin descanso, maquillarte tanto que no se te vean ni el blanco de los ojos, ponerte unos tacones tan altos y salir a bailar hasta las 12 de la mañana del día siguiente.
Sentir el colchón undiendose bajo tu espalda al tirarte y reírte de ti misma, porque la vida son dos días y cada 2x3 me sale 6 y que vamos a hacerle somos humanos necesitamos sonreír para vivir a gusto.
Si no me tragas ahogate porque yo soy así y no cambiare porque tú lo quieras.
Piensalo, lo pasarás mejor.
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